Viva la huelga!

De repente, París. A un paso de Place des Vosges.

La vida es aquello que te va sucediendo mientra te empeñas en hacer otros planes (John Lennon)

Aterrizamos en Charles de Gaulle después de 12 horas de vuelo, según el horario previsto y muy contentas por lo bien que había salido todo, pero... primero retrasaron el avión a Madrid, después lo anularon y comenzaron a escucharse rumores de problemas graves de una huelga de controladores... los rumores fueron ciertos y tuvimos que recoger nuestras maletas y ser realojadas en un hotel (cutrillo).

Al día siguiente a las ocho de la mañana, otra vez en el aeropuerto... pero tampoco salió el vuelo.

Ante la adversidad Plan B. Me quedo en París, me da igual cuando acabe la huelga.

París nevado, el Canal junto a la Bastilla.

Está nevando en París y es una ciudad maravillosa. Christophe me acogió, paseamos por Le Marais, el barrio bohemio dónde vive, lo llaman bobo: bourgeois-bohème , para referirse a la bohemía pija. Vendrá nuestro bobo de ahí? Quizás sí!

Christophe y lo que más ama del mundo: la música.

Bazar de Hotel de la Ville. Circus Noel.

En una tiendecita de Le Marais.


Las casas del barrio.

Concierto de música concreta. No supe reconocer cuándo se acoplaba el sonido y cuándo no...

Un concierto privado en un garaje. Música experimental, concreta, free jazz, electroacústica, minimalista... 20 personas sentadas en sofás, entre amigos. Durante una de las actuaciones abrí una cerveza y el "pop" recibió varios aplausos. Son sintonías experimentales, hechas con los sonidos cotidianos, intentando desenraizar el orígen del sonido en busca de una nueva dimensión...

En la Maison Europeenne de la photographie . Tan bonito el edificio como el contenido de sus exposiciones. Algunas muy duras, tocaba temas de guerra, sida y pobreza.

Con la melodía.

Sayonara !

Skyline de Tokio bajo la formación de la tormenta.

Nos despedimos de Tokio con chirimiri a modo de lágrimas en los ojos...

Así como a Emiratos o Qatar no volvería nunca de vacaciones, me apetecería mucho regresar a Japón con tiempo y sin trabajo.

Los japoneses me han parecido muy consumistas, les encanta hacerse regalos y comprar.

Las calles de Shibuya repletas de gente. El look colegiala se utiliza de reclamo en la publicidad.

Hay mil cosas que comprar, visitar y no me ha dado tiempo de ir a los baños de aguas termales... Al menos, ha sido una primera aproximación genial!

De vuelta a sobrevolar las nubes, esta vez en un Airbus 380-800 de dos plantas comodísimo, no se mueve nada ni siquiera al aterrizar.

Chīmuwāku!

Tasting room con la prensa. Algunas delicias japonesas (en lunch box) para maridar cada aceite.

En Extenda estudiábamos que el paradigma de un buen importador es alguien que haga el trabajo como si lo hicieras tu mismo estando allí, en el caso de Japón nuestros importadores trabajan mucho mejor que si lo hiciéramos nosotros...

Chīmuwāku! significa buen trabajo en equipo!

Joaquín y Naoko (su agente en Japón) en el coctel de la noche.

La cuidada decoración del restaurante, que además tenía una arquitectura preciosa.

Joaquín, yo y una mujer en kimono, que es de nuestras mejores clientas en Japón.

Joaquín y Rosa en una revista con Elle Japón.

El equipo Extenda Japón (Oihana te mandan muchos recuerdos!!)

Un dúo flamenco-cubano amenizadores de la velada. Taro, el guitarra, había vivido 6 años en Jérez!!!

La cena

La verdad es que dónde más echo de menos familia y amigas (sobre todo, hermanitas, Lore e Inés) es a la hora de la comida...


Sushi, tempura de langostino y pescado cocido dentro de la hoja. Recreación del otoño.

Condimentos para los noodles: wasabi, maíz y una especie de naranja-mandarina japonesa rallada.

Crepes con frutas, western style.

Té con una explicación sobre por qué para la luna de esta noche debe utilizarse este tipo de té y estas cantidades. En línea con las creencias sintoístas en las que se busca el equilibrio de la naturaleza y el interior de los hombres.

Japón y su constante ajetreo

Tokio vive en una constante exaltación de los sentidos, luces, colores, movimiento, música... Shibuya dónde está nuestro hotel, no tiene nada que envidiarle a la concurrida Times Square.

El metro hasta la bandera.

Reminiscencias de Amsterdam... La bici, usual nacional. A pesar de esto, hay mucho tráfico de coches.

¿Dónde vamos? ¿De dónde venimos?

El ajetreo del barrio de Shibuya, dónde se pueden ver las tribus urbanas, las tiendas de cómics manga y mucha gente cada uno por su carril (derecha para ir e izquierda para venir desde el hotel).

Tanto exultación pasa factura...

La gente descansando en el metro, abren un ojillo en cada parada para ver que no se pasan su destino.

La Torre Eiffel de Tokio, dedicada a las telecomunicaciones, ya se les ha quedado pequeña.

Están construyendo otra mucho más grande en otro barrio.

Joaquín Berao con su Primer Día de Cosecha, en unos grandes almacenes espectaculares.

El diseñador de joyas madrileño, Joaquín Berao, nos ha hecho la etiqueta de Primer Día para Japón, ha quedado preciosa.

Tokio at night

La vista noctura de Tokio parece increíble, llena de luces palpitantes.

En las calles hay smoking areas porque está prohibido fumar mientras se camina.

Delicioso sushi servido en barra, a la española.

Salmón y huevas de caviar, mis preferidos!

El personal utiliza máscaras no por la polución, como yo creía sino porque se encuentran "malusquillos" y temen contagiar al resto. Una muestra del civismo que impera en el país.

Welcome Tokio!

En el aeropuerto. Los carteles en japonés indescifrables.
Las vistas desde el Hotel, al fondo Monte Fuji, entre nubes.

Llegamos a la mañana de Tokio, directas de la mañana de Madrid. Después de 16 horas de vuelo en un Boeing 777 sin ver la luz del día.

En Tokio un sol deslumbrante aunque algunas nubes nos impiden ver el Monte Fuji desde el ventanal del hotel.

Ahora comienza el día japonés, ya os contaremos...

El día que llovió

El skyline de Dubai tras el breve chirimiri.

En Emiratos llueve dos veces al año y nos tocó... Dicen que da mucha suerte y la verdad que fueron unas gotas refrescantes a 30 grados de temperatura, en lo que ahora es la temporada fresca ...

Futurama y el culto al dinero

El Sky line de Dubai desde mi ventana. Realmente me recuerda a Futurama.

Club de Yates de un hotelazo de Abu Dhabi, otro Emirato a una hora de Dubai.

"Lo que tenemos nos posee", Ernesto Sábato, Ética para amador (1991)

Vuelta a Emiratos y Qatar. Las ciudades del futuro, enormes rascacielos y a falta de naves espaciales Rolls Royce, Jaguar y Ferraris. El culto al dinero y la obstentación.

El famoso Bur Dubai, los emiratíes amantes de empezar las presentaciones por "lo más... del mundo". Esta, la torre más alta.

Bur Al Arab, el hotel más caro del mundo, el rococó hecho árabe.

El acuario del Hotel Atlantis, en La Palmera de Dubai dónde Santi Santamaría tiene su restaurante Ossiano.

La Mezquita Sheikh Zayed, Abu Dabhi . La tercera más grande del mundo, aquí está enterrado el jeque Sheikh Zayed, primer presidente de los Emiratos.

Pocas mezquitas, al contrario de lo que cabría esperar de un país árabe. Parece que aquí no existe más Dios que el contante y sonante. Dubái moderno, vanguardista y con menos tráfico que la última vez. Doha incipiente, con grandes proyectos en cartera como ser capital de la cultura de Oriente Medio.

El chef Oscar Torres que trabajó con Ferrá Adriá en el catering de unas de las fiestas de la boda de la hija del emir, nos contaba que está a punto de abrir su gigantesco restaurante de pescado en la Ciudad Cultural y que es una de las esposas del jeque qatarí, Mozah bint Nasser al-Missned la auténtica cabeza pensante del país y así lo corrobora la wikipedia.

La mujer del Emir, Mozah bint Nasser al-Missned. En mi opinión, muy lejos su aspecto a la realidad del pueblo.

Un mundo de grandes contrastes, ya que llama la atención que la líder visionaria sea una mujer cuando casi todas las mujeres que ví iban con burka por las calles de Doha.

Mujeres con burka y tapadas con pañuelos que pasean por La Perla, Doha. (foto, abril 2010)

Descansando observando el panorama en el hotel.

El aeropuerto de Dubai.

De Doha no tengo fotos esta vez, mi cámara sufrió un leve percance del que espero se recupere pronto. Próxima parada: Japón!

París o la insoportable levedad del estar...

Unas horas escasas en la ciudad el amor no bastan para disfrutar de París,

Una visita fugaz a SIAL, una reunión, una cena con un cliente, ver Notre Dame desde el coche, croissants y vuelta a casa...

Al menos tuve tiempo de disfrutar de Lorena, Mat y Christophe por un rato,

En definitiva dicen que la vida está hecha de breves momentos...

Notre Dam de noche.

Mat y Lorelaine en una cafetería, amenazo con volver...

Le Bastille.

Un Déjà vu de otros momentos, similares las sensaciones.

Post del 19-20 Octubre.