El camino del purgatorio

Madrid se convierte en un agujero tórrido cuando empieza el verano. Hay que inventar fórmulas para huir del calor y respirar aire fresco. Y la verdad es que no lejos de la capital hay todo un mundo de pozas, pantanos y cascadas que te hacen olvidar lo esforzado de la semana.

 

Eli y la catarata. Se pegó una buena siesta en la piedra!

 El agua está gélida, pero te deja como nueva!

 Hay que pensarselo un poco...

 Iglesia. Santa María del Castillo. Buitrago.

Muy recomendable: El camino de la cascada del purgatorio. Comienza en el Monasterio de Paular (hay que entrar a verlo) y tras una marcha de unas dos horas llegas al refrescante oasis. Maravilloso lugar junto al tajo de la montaña, sobrevolado por buitres y armonizado por el cantar de las correntías. A la vuelta se puede uno refrescar antes de volver a casa en las Piscinas naturales de Rascafría, que aunque un poco saturadas de gente, refrescan con su agua helada. Quizás de ahí venga el nombre del purgatorio, el que no quiere andar se queda en la piscina natural que está bien y el que prefiere andar un poco consigue la gloria. ¿es un concepto muy cristiano del esfuerzo, no?

Sin desviarse mucho, se puede visitar Buitrago de Lozoya, que es un pueblo de piedra a orilla del río, muy bonito en su arquitectura.

Espe! Eli! Qué bien!! Cuándo repetimos??


.