martes, 23 de junio de 2015

The Seven Sisters


The Seven Sisters
A tan sólo 30 minutos de Brighton se puede hacer una excursión muy bonita para visitar las Seven Sisters. Son 7 acantilados calizos a la orilla del mar que forman parte de un parque natural.


Oteando el horizonte desde la primera colina. 
Cuando veo el mar en Inglaterra no puedo evitar acordarme de las pinturas brumosas de William Turner. Por ejemplo, ésta que pintó del Embarcadero de Brighton.

"The Chain Pier", William Turner, 1828. Fuente: www.tate.es 
El camino que lleva hasta las colinas, cruza la playa y tuvimos que remangarnos los pantalones descalzas por la orilla pedregosa. Fue una prueba digna de faquires pero mereció la pena :)

Hay diferentes caminos para llegar a las colinas. 
Descansando, al fondo hay un faro. 
Las casi cinco horas de paseo se vieron recompensadas por un excelente Sunday Roast Dinner en Golden Galleon, el Pub al lado del parking. Sólo una rápida anotación, por lo visto "Dinner" es comida a todas las horas del día, no sólo en la cena :)

Asado de pavo con verduras y para acompañar coliflores con queso. 


P.D. Los postres también estaban deliciosos.

Con la banda sonora de:




Brighton, la ciudad de la luz


Brighton bien pudiera deber su nombre etimológico a ciudad de la luz o ciudad radiante (Brigh Town).

Esta hipótesis de mi amiga Leti no está contrastada, pero me parece que se podría usar de slogan publicitario, porque en cualquier caso, Brighton es el refugio de veraneo de cientos de ingleses y foráneos, en busca de sol y playa.

Lo mejor de viajar a una ciudad es hacerlo visitando amigas. Así no hace falta ni mapa, ni guías ni estudios previos del tiempo y la zona. Ellas te van contando. En este caso, Leti y Cristina fueron unas anfitrionas de diez. Creo que no nos pasamos por alto ningún monumento ni acontecimiento típico.

Cristina y Leti en su terraza con vistas a los tejados del vecindario y al fondo el mar. 

Welcome Home!!
El Royal Pavilion es uno de los edificios más representativos de la ciudad. El Príncipe de Gales, Jorge IV, lo mandó construir ya que quedó enamorado de la ciudad. a la que había llegado buscando que el agua del mar mejorara sus padecimientos de gota. Poco a poco, el Príncipe, con fama de derrochador, fue remodelando su casa, hasta mandarle la reconstrucción a John Nash que a principios del siglo XXI le dio el estilo oriental que posee.


Royal Pavilion
El edificio guarda una gran similitud con las construcciones que conocí en India, rodeadas de jardines y con esas cúpulas tan singulares.

La Tumba de Safdarjung (Delhi). Foto 2009 con las mismas cúpulas.
El Embarcadero de Brighton es otro punto neurálgico de la ciudad, sobre todo, cuando hay sol, aunque haga viento.

Las gaviotas son parte del paisaje. Y como te descuides se llevan tu bocadillo en un pis pas.

El Embarcadero, al fondo un pequeño parque de atracciones.
Es divertido ver cómo todo el paseo marítimo y el embarcadero están llenos de atracciones para niños, buscando una alternativa al bañarse en la playa, ya que el agua normalmente está muy fría.
Yo no me atreví!

Tomando el sol. 

Las casetas de colores.
Las casetas de colores eran originariamente de los pescadores de la zona. Hoy sirven para guardar los trastos de la playa y de vez en cuando hacer barbacoas familiares y amigos en el paseo marítimo.

Típicas casas señoriales de la ciudad. 
Brighton es también famoso por su arte urbano. El más famoso ejemplo es el mural de Banksy de dos policías besándose. Está al lado de la estación de tren, en la fachada del Pub Prince Albert, junto con otros murales.

El mural de Banksy, abajo a la derecha protegido por un cristal. 

La canción del viaje fue sin lugar a dudas: I THINK IS AMAZING, AH AH AMAZING!!

GRACIAS CHICAS!!