El fin de semana pasado nos adentramos por las tierras de Segovia hasta llegar a las Hoces del Duratón.
La montaña caliza ha sido erosionada por el río durante miles de años hasta convertir la zona en un cañón con unas paredes de bastante altura que ahora albergan las nuevas poblaciones de buitre leonado y en su día albergaron también a ermitaños y proscritos.
Baño en el Duratón. |
Conduciendo por Segovia me sorprendió mucho encontrarme con el Castillo de Castilnovo, es como si de repente en medido de las carreteras de Castilla apareciera una mini Alhambra.
Castilnovo. |
Alberto caminando por Villafranca. |
Para poner un broche final al fin de semana cogimos unos cangrejos en el Río Cega , que están buenísimos.
Al atardecer, el río se llenó de luz y silencio.
Río Cega, Lastras de Cuéllar. |