martes, 7 de diciembre de 2010

Viva la huelga!

De repente, París. A un paso de Place des Vosges.

La vida es aquello que te va sucediendo mientra te empeñas en hacer otros planes (John Lennon)

Aterrizamos en Charles de Gaulle después de 12 horas de vuelo, según el horario previsto y muy contentas por lo bien que había salido todo, pero... primero retrasaron el avión a Madrid, después lo anularon y comenzaron a escucharse rumores de problemas graves de una huelga de controladores... los rumores fueron ciertos y tuvimos que recoger nuestras maletas y ser realojadas en un hotel (cutrillo).

Al día siguiente a las ocho de la mañana, otra vez en el aeropuerto... pero tampoco salió el vuelo.
Ante la adversidad Plan B. Me quedo en París, me da igual cuando acabe la huelga.


París nevado, el Canal junto a la Bastilla.

Está nevando en París y es una ciudad maravillosa. Christophe me acogió, paseamos por Le Marais, el barrio bohemio dónde vive, lo llaman bobo: bourgeois-bohème , para referirse a la bohemía pija. Vendrá nuestro bobo de ahí? Quizás sí!



Christophe y lo que más ama del mundo: la música.


Bazar de Hotel de la Ville. Circus Noel.


En una tiendecita de Le Marais.


Las casas del barrio.

Concierto de música concreta. No supe reconocer cuándo se acoplaba el sonido y cuándo no...


Un concierto privado en un garaje. Música experimental, concreta, free jazz, electroacústica, minimalista... 20 personas sentadas en sofás, entre amigos. Durante una de las actuaciones abrí una cerveza y el "pop" recibió varios aplausos. Son sintonías experimentales, hechas con los sonidos cotidianos, intentando desenraizar el orígen del sonido en busca de una nueva dimensión...


En la Maison Europeenne de la photographie . Tan bonito el edificio como el contenido de sus exposiciones. Algunas muy duras, tocaba temas de guerra, sida y pobreza.

Con la melodía.

Sayonara !


Skyline de Tokio bajo la formación de la tormenta.

Nos despedimos de Tokio con chirimiri a modo de lágrimas en los ojos...

Así como a Emiratos o Qatar no volvería nunca de vacaciones, me apetecería mucho regresar a Japón con tiempo y sin trabajo.

Los japoneses me han parecido muy consumistas, les encanta hacerse regalos y comprar.

Las calles de Shibuya repletas de gente. El look colegiala se utiliza de reclamo en la publicidad.

Hay mil cosas que comprar, visitar y no me ha dado tiempo de ir a los baños de aguas termales... Al menos, ha sido una primera aproximación genial!



De vuelta a sobrevolar las nubes, esta vez en un Airbus 380-800 de dos plantas comodísimo, no se mueve nada ni siquiera al aterrizar.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Chīmuwāku!

Tasting room con la prensa. Algunas delicias japonesas (en lunch box) para maridar cada aceite.

En Extenda estudiábamos que el paradigma de un buen importador es alguien que haga el trabajo como si lo hicieras tu mismo estando allí, en el caso de Japón nuestros importadores trabajan mucho mejor que si lo hiciéramos nosotros...
Chīmuwāku! significa buen trabajo en equipo!

Joaquín y Naoko (su agente en Japón) en el coctel de la noche.


La cuidada decoración del restaurante, que además tenía una arquitectura preciosa.


Joaquín, yo y una mujer en kimono, que es de nuestras mejores clientas en Japón.


Joaquín y Rosa en una revista con Elle Japón.


El equipo Extenda Japón (Oihana te mandan muchos recuerdos!!)

Un dúo flamenco-cubano amenizadores de la velada. Taro, el guitarra, había vivido 6 años en Jérez!!!


miércoles, 1 de diciembre de 2010

La cena

La verdad es que dónde más echo de menos familia y amigas (sobre todo, hermanitas, Lore e Inés) es a la hora de la comida...


Sushi, tempura de langostino y pescado cocido dentro de la hoja. Recreación del otoño.

Condimentos para los noodles: wasabi, maíz y una especie de naranja-mandarina japonesa rallada.

Crepes con frutas, western style.

Té con una explicación sobre por qué para la luna de esta noche debe utilizarse este tipo de té y estas cantidades. En línea con las creencias sintoístas en las que se busca el equilibrio de la naturaleza y el interior de los hombres.

Japón y su constante ajetreo

Tokio vive en una constante exaltación de los sentidos, luces, colores, movimiento, música... Shibuya dónde está nuestro hotel, no tiene nada que envidiarle a la concurrida Times Square.

El metro hasta la bandera.

Reminiscencias de Amsterdam... La bici, usual nacional. A pesar de esto, hay mucho tráfico de coches.

¿Dónde vamos? ¿De dónde venimos?

El ajetreo del barrio de Shibuya, dónde se pueden ver las tribus urbanas, las tiendas de cómics manga y mucha gente cada uno por su carril (derecha para ir e izquierda para venir desde el hotel).
Tanto exultación pasa factura...
La gente descansando en el metro, abren un ojillo en cada parada para ver que no se pasan su destino.
La Torre Eiffel de Tokio, dedicada a las telecomunicaciones, ya se les ha quedado pequeña.

Están construyendo otra mucho más grande en otro barrio.
Joaquín Berao con su Primer Día de Cosecha, en unos grandes almacenes espectaculares.
El diseñador de joyas madrileño, Joaquín Berao, nos ha hecho la etiqueta de Primer Día para Japón, ha quedado preciosa.