viernes, 27 de abril de 2012

Ko pun ka Thailand!!

 Los tres edificios principales del Gran Palace, la estupa, la biblioteca real dónde tienen guardado los textos sagrados y la tercera torre el templo dónde se encuentran las esculturas de todos los reyes de la dinastía.


En Bangkok nos lo hemos pasado muy bien, hemos trabajado mucho, pero el domingo tuvimos todo el día para conocer la ciudad. Después de una ruta en rishaw por algunos palacios y budas, estuvimos en el Gran Palace, que es magnífico. 


Los demonios buenos tienen un anillo en la mano, como este.
 

 Con Rosa en la puerta de la biblioteca, decorada con cristales y oro.

Detalle de la pared del templo de cristales, mármoles y oro. 



 Nuestro guía que se parecía a Pedro Almodóvar junto a una reproducción de Angkor Wat, Camboya. 
 
De hecho, muchas construcciones me recordaron enormemente a las que ví en los templos de Siem Ried, ambas reproducen mezcladas las figuras del hinduismo y el budismo.

Los tailandenses son gente muy servicial y amable, sonrien constantemente. Las mujeres ejercen una extraña atracción sobre los europeos, se ven un montón de parejas mixtas por la calle, algunos hombres sospechosamente mayores para las mujeres y otras parejas normales con hijos.


Detalle de la pared en la que se representan unos pájaros con cabeza de demonio.

A la salida del templo dónde se encuentra el buda de jade, hay que mojarse la cabeza con agua sagrada con una flor de loto. Muy refrescante para los turistas, por otra parte.

 El policía que guarda el templo e impide hacer fotos en su interior.


Una escultura de guerrero muy cómica.

 Rosa con "Pedro" en la puerta del Palacio. La familia Real, ya no vive aquí.

 Una esculturas de demonios y yo.
 

El buda durmiente, el mayor buda tumbado del mundo. 


El complejo de templos dónde se encuentra el Buda tumbado.

Un paseo por el río, se pueden ver desde el barco desde pequeñas casitas, antiguos templos hasta rascacielos del distrito financiero y moderno.


 En un rascacielos del distrito financiero en el piso 57 se puede disfrutar de las vistas y de buena música en el Red Carpet.

sábado, 21 de abril de 2012

BKK

Erawan. Ofrecen frutas tropicales, agua y flores a Buda.

Rezando en el templo de Erawan, al lado de mi hotel Grand Hyatt Erawan, una preciosidad por cierto.


Tenía muchas ganas de volver a Tailandia y aquí estoy. La primera parada en busca de un buen Pad Thai callejero ... delicioso. Un paseo en los añorados rishaws, que viene fenomenal con el calor húmedo que hace (la sensación térmica de 40 grados... )Y algunas fotos a los templos de alrededor de Erawen que sorprenden entre tanto centro comercial.

En Tailandia se venera a los elefantes... por si algún rey no se ha enterado...

Una mujer ofrece incienso a Buda Erawan.


Se hace raro ver a la gente rezando entre el caos de tráfico y la ostentosidad de los centros comerciales. Supongo que será como nuestras pequeñas iglesias en el centro de las ciudades, pero estos templetes, al aire libre y mucho más concurridos. Siempre hay un sitio para la devoción.


En el rishaw mucho mejor acondicionado que los de India.


Pad Thai y Chang... qué más se puede pedir...


Es tan sólo el primer día en Bangkok. Here we go!

Singapur, la tierra de las oportunidades

El edificio más singular de la ciudad es el Marina Bay Sands, hecho para ser admirado.

Qué mejor que estrenar mi cámara de fotos, que en una ciudad como Singapur, llena de rascacielos y luces de neón.

Esta ciudad-estado es uno de los más importantes centros financieros de Asia y en pueden dislumbrar desde altos y extravagantes edificios hasta pequeñas casas de la época colonial, como las del barrio de China Town.

Cuando cae la tarde comienzan el espectáculo de luz y sonido y la zona se paraliza para mirar la obra arquitectónica.

La piscina de la azotea tiene 150 metros y no existen las barandillas vistas...

El edificio más singular de la ciudad es el Marina Bay Sands del arquitecto Moshe Safdie, de origen israelí. Este enorme edificio de 3 bloques unidos arriba como por una plataforma que se asimila a una tabla de surf, tiene 57 plantas y ha desplazado al Burj Al Arab como el hotel más caro del mundo. En su azotea dispone de una piscina de 150 metros sin barandilla desde la que se pueden observar las vistas más espectaculares del centro financiero de la ciudad. Cuesta 20 dólares singapurenses subir (unos 15 euros) y bañarse está reservado, en principio, para los huéspedes del hotel. El edificio alberga además un enorme centro comercial, un teatro, casinos y decenas de restaurantes.


Tras el espectáculo de luces también llega la noche a la discoteca Ku de tá, el centro neurálgico de la fiesta singapurense...

Los Laurent y Laura en el Ku de tá.

Cerca del ventilador, que a pesar de la altura hacía unos 30 grados...

En la misma Bahía se puede disfrutar de una noria gigante y se está proyectando un puerto turístico, por ahora el mercantil, es el más importante del Sudeste asiático.

Singapur significa en sánscrito león y de ahí el símbolo de la ciudad, un león fiero con cuerpo de bella sirena. Al fondo el distrito financiero.

El templo hindú Sri Mariamman, aunque la mayoría de la población es budista se pueden observar algunos templos hindús y cristianos.


Las casitas coloniales del barrio chino.


Lo que más me ha gustado de Singapur es la cantidad de nuevos proyectos que se cuecen y la cantidad de españoles y europeos que hay por allí aprovechando la oportunidades, sin duda, es Asia el nuevo sueño generacional.

miércoles, 11 de abril de 2012

Oda a mi cámara de fotos




Mi cámara murió ahogada en las playas de Bolonia. Me he comprado otra que espero me llegue justo a tiempo para llevarla conmigo a Singapur y Tailandia...Si me tengo que ir sin cámara me dará mucha pena, ya se ha convertido la fotografía en una forma de viajar. Quizás por esa obsesión que mi padre me reprocha de hacer las cosas para contarlas, seguramente esa es una razón y la otra la constatación de la fugacidad del momento que concede la fotografía a la vida. Una foto para cada momento con una luz, unos personajes, unos acciones... que un segundo después ya son parte de otro escenario. Así en cada disparo piensas: "ahora, este es el momento". Es una forma de vivir el presente con más intensidad, ¿no os parece?

Hay gustos para todo, por ejemplo Moncho dice que prefiere los recuerdos de la memoria a los que quedan plasmados. Probablemente el paisaje quede más bonito en la nebulosa de la mente.

Mi pobre cámara vieja que tanto mundo ha conocido, que vivió conmigo los primeros momentos de la India y las primeras sorpresas en la cara de los niños llenos de luz, duerme hoy amortajada en mi cajón junto a su desvencijada funda, de la postrimería análogica. Mi pobre cámara vieja que subió conmigo al Machu Pichu en Perú y que ha conocido los edificios más altos de Dubai...

Vino a Nicaragua también para poner imágenes a la vida de Andrea y a Japón y a sus recetas de sushi y el bullicio de Shibuya. Mi pobre cámara conoció París y se quedó olvidada en una crepería de Mont Martre esperando mi regreso, conoce Ámsterdam y sus canales, Corea del Sur, Nepal, Tailandia, Kuwait, Qatar, Madrid y por supuesto la luz de Cádiz, dónde hizo sus últimas fotografías antes de que se la llevara una ola.

A mi tampoco me importaría morir así.

Cruzo los dedos para que mi nueva canon 600 D llegue a casa antes del viernes...

Os dejo un documento gráfico de última hora que me ha mandado Mery y que me ha gustado mucho.

El naufragio.