sábado, 9 de noviembre de 2019

Croacia y cómo el turismo cambia la ciudades


Zagreb ya lo conocía porque tuve la suerte de visitarlo con mis amigas Beatriz y Leti en nuestro road trip allá por 2014. Me siguió pareciendo un pequeño pueblo acogedor, a pesar de ser la capital de Croacia. 


La catedral gótica de Zagreb.
Cinco años después el mismo pináculo sigue en obras... es que es difícil ver hoy una catedral sin andamios...


La Iglesia de San Marcos. 
En esta iglesia gótica pueden observarse en los azulejos del techo el escudo de Zagreb (castillo blanco) y el del Reino de Croacia.

La calle Tkalciceva, muy recomendable sentarse en uno de sus múltiples bares para tomarle el pulso a la ciudad.

Croacia es un país eminentemente turístico. Tiene cuatro millones de habitantes que se convierten en 19 millones en los meses de verano debido a los turistas que llegan a sus más de 6.000 kilómetros de costa y sus más de 1.200 islas. La mayoría de los restaurantes, hoteles y apartamentos turísticos cierran en verano, por lo que es una estampa totalmente diferente visitar el país en temporada baja, dónde sólo habitan los autóctonos.

La verdad es que da miedo pensar cómo cambia el fenómeno del turismo masivo del siglo XX los países y ciudades...




viernes, 8 de noviembre de 2019

Liubliana y el Otoño

Liubliana y su río Ljubljanica canalizado de Oeste a Este por la ciudad .

El Otoño es una increíble estación en la que la naturaleza nos recuerda que necesita tiempos para replegarse y rebrotar. 

Es una época melancólica de ocres y amarillos que nos invitan a la reflexión, a la observación del paso del tiempo y de las etapas de la vida.

Foto desde mi habitación en Four Points by Sheraton Liubliana.
En la frondosa Liubliana se vive el Otoño en su máximo apogeo. Es un momento precioso para conocer este país balcánico, de la antigua Yugoslavia. 

Me cautivó en el centro de Liubliana este restaurante llamado As. A parte, de la comida y el trato de sus gentes, me encantó el homenaje que se hace al árbol que cobija a los comensales. En la planta primera se disfruta de la robustez de su tronco y en la terraza de arriba de la sombra que proporciona su follaje.

Foto @As Restaurant. La terraza de arriba disfruta de la frondosidad del árbol. 
En la planta baja el árbol parece una escultura en un patio rodeado de cristaleras. Foto: @Google
La ribera del Ljubljanica ofrece un paseo delicioso. 



El Castillo Medieval cuida la ciudad desde su colina.