jueves, 30 de mayo de 2019

Suazilandia y la Reserva Natural de Milwane


La Reserva Natural de Milwane en Suazilandia permite la convivencia con hervíveros ya sea caminando por sus senderos, en coche o en bicicleta. Se alquilan cabañitas y se desayuna, come y cena rodeado de animales. En perfecta convivencia vecinal.


Un impala en la Reserva Natural de Milwane.

Un pequeño Kudu en una de las casas típicas del país.

Nuestra cabañita.


Un mono que nos amenizó el desayuno. 
Una pareja de cebras, entre los árboles estaba la cría.



Un facochero cortando el césped.


Viaje Mayo 2019.

domingo, 26 de mayo de 2019

Injikane Chiconela!

La familia de Chiconela.
Visitar Chiconela fue como ir a ver a la familia del pueblo de Álvaro. Chiconela es una pequeña aldea del Valle del Limpopo de la que Álvaro se enamoró hace ya 14 años y que formó parte de su tesis sobre Migraciones del Sur de Mozambique a Sudáfrica

Lo que le llamó la atención del pueblo nada más llegar es que no hay hombres en edad de trabajar. Todos han migrado y las mujeres se han quedado cultivando la tierra para subsistencia diaria. No son pobres, pero no tienen dinero. 


Cuando llegamos a Chiconela enseguida me hicieron parte de la familia y pasé a ser la Tía Clara. Antonio, el hijo mayor me enseñó a decir Buenas tardes en changana: "Injikane!" Así fui saludando a los habitantes de la aldea, hasta llegar a conocer a Nilsa y su hijo Equisando, su hermana Elia, su hermano pequeño Pai y la abuela vovó Elena y la madre Doña Otilia que llegó al día siguiente. 

Vivir en Chiconela fue como ir de campamento scout y reaprender de la subsistencia básica y feliz. Ducharse con cubos de agua (calentada a la leña) bajo las estrellas entre los cañizos del cuarto de baño rural, dormir en una cabañita hecha con paja y ladrillo. Comer las delicias que da el campo trabajado (yuca, nshima, arroz, naranjas...) y en temporadas deliciosos mangos. 



Las casas típicas de la zona. 

Álvaro con Equisano. 


Con una amiguita del pueblo. 

Las casas de Chiconela.

Conversando entre amigos a la sombra del naranjo.
Cuando llegas a Chiconela lo que se estila es ir visitando familiares y amigos por la aldea. Nada más llegar a una casa te sacan una silla para poder sentarse en una sombrita a conversar.

Bibliografía recomendada: "Perseguidos por un sueño", Álvaro Alconada 2019.

Viaje Mayo 2019

viernes, 24 de mayo de 2019

Inhambane y algunas playas del Sur de Mozambique


Inhambane es una de las ciudades coloniales mejor conservadas del Sur de Mozambique. Es una ciudad que otrora tuvo un importante papel, en la época portuguesa, pero que ahora se ha quedado un poco vacía, un poco decadente. Inhambane  tiene ese toque romántico, de las ciudades que cuentan la historia a través de sus edificios desvencijados

La catedral de Inhambane. 
Inhambane desde el barco que va a Maxixe.
Los restos de un antiguo palacio portugués, hoy habitado por la arboleda.
La típica construcción de hierro y ladrillo portuguesa con su terraza porticada en la segunda planta.


Amanece camino de Tofo, por el palmeral.
A una escasa hora en coche de Inhambane se encuentra la playa de Tofo que es un paraíso natural, aún muy bien preservado.

La playa de Tofo.

En la playita de Tofinho, se puede visitar un monumento a todos los que murieron durante la Guerra Civil (1987-1992).

Cuentan los lugareños que todavía en ese barranco aparecen huesos y ropajes de las personas que fueron arrojadas al mar durante la cruenta Guerra Civil. 


Los puestos de anacardos que se encuentran por las carreteras del Sur.
Cerca de Maputo (a menos de una hora) también encontramos playas naturales impresionantes. Un día fuimos a la Playa de la Macaneta (en Marracuene) y otro a Punta D´Ouro. Ambas paraísos naturales, bastante solitarios sobre todo la primera.

En la playa de la Macaneta haciendo castillos de arena con Vuyazi. 

En Punta D´Ouro.

Álvaro y Nandasse en el Chiringuito Ponta Beach Bar.
Cuidado con los restaurantes de Maputo y de las playas de alrededores que son tan caros como los de Madrid.

Iacoppo y Vuyazi disfrutando en Punta D´Ouro.
Los hotelitos de Punta D´Ouro me recuerdan al Wakiki del Hotel.


Viaje Mayo 2019.

miércoles, 22 de mayo de 2019

Fundación Khanimambo, un proyecto social en Xai Xai Playa


El autobús que trae a los niños hasta la escuela y una parte del centro.
La Fundación Khanimambo  es un proyecto de esos que te hacen pensar en las grandes cosas a las que se puede dedicar la gente en la vida. Khanimambo, que significa gracias en changana (el idioma local) es un proyecto que empezaron Alexia y Eric hace ya más de 12 años y que se basa en apoyar a la comunidad de la zona de Xai Xai Playa a través de la educación, la sanidad y la nutrición. Por eso cuentan con unas aulas escolares de apoyo con turnos de mañana y tarde, un comedor y una enfermería. 

Es un proyecto precioso, los 357 niños que tienen la suerte de formar parte del proyecto obtienen mejores notas, algunos han llegado hasta la Universidad de Maputo y otros 3 hasta universidades españolas a través de convenios. La Fundación no sólo ayuda a los niños si no a toda la familia, a través de ayudas a la construcción de sus casas, a cuidar a familiares enfermos, etc... 

El día que fuimos a verlos acababan de instalar el sistema de megafonía para dar mensajes importantes a toda la escuela. Y estaban súper contentos. "Es como cumplir un sueño", decía Alexia. Empezaron con una pequeña casita y un pequeño coche para recoger a los niños y ahora todo lo que han creado les parece onírico... Alexia y Eric viven con sus tres hijas allí. 

El planteamiento de la Fundación no es pedir dinero, es colaborar para ayudarnos mutuamente. Se puede colaborar desde 20 euros al mes. El vídeo de su web  explica muy bien el proyecto."Apadrinar te hará sonreír ya que Khanimambo va de eso, de encontrar la felicidad por ambas partes", explican. 

La puerta de la Fundación. El Centro se llama Munti, hogar en Changana.
La Fundación está en un lugar privilegiado cerca de las playas de Xai Xai. Nos quedamos a dormir en unas pequeñas casitas en la playa en el camping. Y cual fue nuestra sorpresa que al atardecer se llenaron los árboles de monos.

Las playas de Xai Xai.

Con un vecino muy mono. 

lunes, 20 de mayo de 2019

Maputo cultural

Dicen que la mejor manera de conocer una ciudad es a través de sus moradores.

En Maputo tuve la suerte de ser acogida por la segunda familia de Álvaro que son Nandasse, Carolina y sus hijos Iacoppo y Vuyazi. Como Álvaro conoce bien la ciudad conocimos sus rincones menos turísticos, haciendo especial hincapié en la ebullición cultural que vive la urbe.

Una pintura, colorista. En la Fundación Leite Couto.

A veces, miramos a África con cierto paternalismo, como si tuviéramos muchas cosas que enseñarle. Sin embargo, creo que la mirada debería ser mucho más abierta, buscando también todo lo que tenemos que aprender de estos países, en los que viven con mucha más densidad el presente, ponen mucho más ritmo a sus vidas y enaltecen el valor de la familia como una verdadero subsidio social.


1) El Centro Cultural Franco Mozambiqueñohttps://www.ccfmoz.com/

Este espacio cultural en plena Plaza de la Independencia, enfrente del Ayuntamiento de Maputo, es uno de los centros neurálgicos de la cultura de la ciudad. Acoge festivales de cine, conciertos, exposiciones... y en su jardín exhibe numerosas esculturas, como las de Mabunda. A este centro fuimos a ver el documental "Maputo. Etnografía de una ciudad dividida", de Joao Graça y Fábio Ribeiro. Los propios autores conversaron con el público en un interesante cine fórum tras la proyección. 

Algunas esculturas de Mabunda en el Centro Franco Mozambiqueño.

El artista mozambiqueño Gonçalo Mabunda crea esculturas a través de restos de armas, con un claro mensaje pacifista.



El Núcleo acoge una exposición con diversos artistas consagrados, y al lado tiene un bar y un espacio de creación para artistas. Los propios creadores te enseñan su obra, si tienen tiempo, que en Mozambique suele ser siempre, porque las prisas no se entienden en este país cuándo se está a gusto en lo que se está haciendo en ese preciso instante. 

Un cuadro hecho con pinturas y collague de capulanas. Perdón no tengo el nombre del autor.

3) La Fundación Fernando Leite Coutohttps://www.fflc.org.mz/

Antes de viajar a Mozambique conocí la literatura de Mia Couto y ya empecé a enamorarme del país. Me encantaron sus relatos de "La Confesión de la leona" y "Cada hombre es una raza". En ellos se destila un cierto realismo mágico que a mi me recuerda a García Márquez pero que por lo visto es un estilo específico de la literatura africana que mezcla la realidad y la brujería, permeada por las religiones tradicionales aún vigentes en el país a través de sus curanderas. La Fundación Leite Couto lleva el nombre del padre de Mia Couto que también fue escritor. Alberga una biblioteca preciosa, un restaurante y una sala de exposiciones. Además algunos días también hay conciertos y clases de salsa.

Leyendo a Mia Couto en su Fundación. Por lo visto, es fácil encontrarlo por allí, aunque no tuvimos esa suerte.

4) Exposiciones de maquetas en la Fortaleza.


Una maqueta que narra el después de la guerra civil: "Armas por azadas".

Estas maquetas de madera son una forma de expresión muy extendida en Mozambique, representan diversos momentos de la Historia y de las costumbres del país. 

6) Feima. Feria de Artesanía de Mozambique

Un lugar delicioso para hacer compras es la Feria de Artesanía, dónde se pueden conseguir capulanas, bolsos, mochilas y toda clase de souveniers bonitos y a buen precio, y sobre todo muy coloridos. Es muy recomendable también probar en alguno de sus restaurantes la típica Matapa (hoja de yuca) con cangrejo.  

Batiks tendidos al sol en la feria de artesanía.

Los batiks son pinturas muy típicas del país, por la forma en la que están hechos resplandecen al sol.

 7) Livro Aberto. http://www.livroaberto.org/

La ONG Livro Aberto ha creado una biblioteca y un espacio de reunión en el Parque de los Profesores. Su objetivo es hacer llegar los libros a los niños más desfavorecidos. En Mozambique un libro es un artículo de lujo al que la mayoría de las personas no puede acceder. Livro Aberto ha creado un espacio construido con materiales reciclados con mucho verde y mucha calma, que invitan a la lectura. Se puede colaborar con ellos regalando libros en portugués o inglés o pagando las cuotas.

El espacio de Livro Aberto.
8) Asociación de los Músicos Mozambiqueños. https://es-es.facebook.com/AMMOMaputo/


En esta asociación se reúnen los músicos del país, sobre todo de Maputo. Estuvimos en un concierto el Día de África el 25 de mayo. Nos deleitamos con el famoso Timbila, que es un instrumento Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Suena como una especie de xilófono y aunque es parte de la música tradicional a mi me parece que le va perfecto a las bases electrónicas :)

http://www.youtube.com/watch?v=khoVu7NW8m0#action=share


9)  El Museo de Historia Natural de Mozambique.  El Museo es un edificio muy bonito de estilo manuelino que alberga unos especímenes de animales africanos en su jardín y también un impresionante mural de las pinturas del que quizás sea el más famoso de los artistas mozambiqueños: Malangatana.

El característico estilo de los murales de Malangatana. 

10) 12º Festival Do Cinema Italiano.

Para poner la guinda al programa cultural, asistimos al 12º Festival de Cine Italiano en portugués, que se celebraba en el Teatro Avenida, un antiguo teatro colonial muy bonito. A cargo del Festival, Stefano, que como era amigo de la familia nos explicó con detalle cada una de las películas. Todo un lujo.


sábado, 18 de mayo de 2019

Maputo, la ciudad de las acacias y la confusión

La Costa del Sol en Maputo, es el paseo marítimo.

Maputo es una ciudad trepidante, llena de energía y sombras arbóreas, sobre todo de acacias. Maputo es también la ciudad de la confusión. Los mozambiqueños usan esta palabra para referirse a la actividad frenética de su capital, sus atascos y el conducir alocado de sus chapas (pequeñas furgonetas que hacen las veces de autobús urbano). También provoca confusión el contraste de los rascacielos del centro con las chabolas de los suburbios. Se habla de la ciudad construida y de los guetos.

Yo sólo conocí la ciudad bonita, la paseable en la que se intercambian los rascacielos contemporáneos con los desvencijados edificios de la época colonial. En esa época colonial portuguesa de 1887 a 1976 la ciudad se llamaba Lourenço Marques y durante esos años los ciudadanos negros tenían que vivir en sus guetos. Iban y volvían cada día para trabajar al centro.

Yo sólo conocí la ciudad bonita, la paseable. Conocí la ciudad de la brisa costera que me hacía sentir en casa, la ciudad de la exuberante vegetación que me refugiaba de las altas temperaturas de un "invierno" tropical.

La estación del ferrocarril de Maputo, perfectamente conservada de la época colonial, es el orgullo de la ciudad. 
Al fondo de la estación se ve un poco del nuevo puente que une Maputo con Katembe, que recuerda en su estructura al famoso Puente de San Francisco. El puente de Maputo es ahora el más largo de toda África.

Samora Machel el Primer Presidente de Mozambique, tras él el Ayuntamiento de Maputo.
El líder socialista Samora Machel (1933- 1986) es considerado el Padre de la Independencia del país.

Maputo es una ciudad que enaltece a sus libertadores. Y toma el Partido Frelimo (Frente de Liberación de Mozambique) con un cierto misticismo. Tras la época socialista, en el país conviven pacíficamente diversas religiones: cristianismo, hinduismo, islam, rastafari, pentecostes, etc... Las calles de Maputo se encuentran muchos de los líderes socialistas de la Historia como Salvador Allende, Mao Tse Tun, Friedrich Engels, Marx, Lenin... 

Unas mujeres pasean con un cargamento de naranjas en sus cabezas, para vender. 
Maputo y Mozambique rezuman vida, gracias a la sociabilidad de sus gentes y los colores llamativos de las capulanas (las telas) con las que visten sus mujeres. Las capulanas igual sirven de falda, que de mantel que para cargar al niño.

Casa de Hierro, importada de Bélgica, actual Ministerio de Cultura.



Los Jardines del Tunduru.
La Fortaleza, de la época colonial.



La tumba de Ngungunhane, último emperador del Imperio de Gaza.  
Portugal devolvió hace unos años los huesos del bravío guerrero Ngungunhane a Mozambique, que los presenta ahora en esta sala de la antigua fortaleza portuguesa.

Una antigua casa portuguesa en la Baixa (centro) Maputo.
De paseo por la Costa del Sol, con mi guía particular ♥