Un día de nieve en la Pedriza

La subida al Yelmo.

La idea era aprovechar el sábado para hacer una sesión de iniciación a la escalada en la Pedriza, sin embargo, la constante nieve y el viento racheado con los que amaneció el día nos llevó a la base del Yelmo, en un paseo nevado con unas vistas increíbles. ¡Y frío mucho frío, pero del que sienta bien!

El embalse de Santillana parecía un mar de plata, en su orilla el castillo de Manzanares.

Ju, Carito y Marce: contra viento y marea.

Y esta otra incluyendo a la fotógrafa que nunca sale. Aunque para las pintas que lleva...

Javi! Me he acordado mucho del mantra que nos llevó hasta el Valle de las Flores. "¡¡¡Uno, dos, tres tu culo es acero pá los barcos!!!"

Las formaciones graníticas de La Pedriza datan del Paleozoico.

La loca de Juli, feliz, la artífice del encuentro.

Cruzando la Gran Cañada, camino del Yelmo. La nieve bien cuajada.

El equipo: la familia de Jokin y las amigas de Juli :)

El imponente risco del Yelmo (1.717 m), uno de los más emblemáticos de la Pedriza.

 Dicen que dentro del risco cabe hasta el mísmisimo Monasterio del Escorial, con sus torres y todo.

El Yelmo en el que se aprecían las correntías de agua.

Para llegar a la cima existen un gran número de vías, algunas con el nombre propio de bizarros aventureros que colocaron los primeros ganchos (chapas o parabolts) por los que hoy cientos de escaladores siguen ascendiendo.

La Pedriza, en la Sierra de Guadarrama, es el mayor conjunto granítico de Europa, entre su fauna destaca el buitre negro. También tiene un gran valor natural el embalse de Santillana, por las importantes comunidades de aves acuáticas que alberga.

Buscando un refugio para la hora del bocata.

Joaquín nos muestra una de las vías de ascenso, creo que esta es La Gálvez.

Manzanares el Real y su Castillo, el embalse de Santillana y al fondo las torres de Madrid. Tan cerca y a la vez tan lejos...

Ju y Jokin. El merecido descanso en el bar Julián de Manzanares el Real.