lunes, 7 de agosto de 2017

Doñana: santuario natural, en peligro

Doñana nos recordó a la profusión animal de Etosha
Cruzando en barcaza el Guadalquivir a la primera hora del día, atrás dejamos Sanlúcar de Barrameda. 

Seis millones de aves descansan en Doñana de sus largos viajes por Europa y África y muchas de ellas pasan aquí todo el invierno y crían. Doñana es el humedal más grande de Europa, sin embargo, se encuentra en grave peligro, a pesar de las políticas de protección de las que se beneficia, sus aguas sufren la sequía y la contaminación por tuberculosis. 

En nuestro paseo por Doñana, no vimos al lince, pero pudimos disfrutar del avistamiento de ciervos, gamos, jabalís y diversas especies de aves.  Además de vacas mostrencas y caballos marismeños, originarios del lugar.

Al amanecer, unos ganaderos caballistas trabajaban con su "tropa" de vacas, lanza en mano, dejándonos una bonita estampa a la luz crepuscular.  Hoy, se sigue permitiendo un día al año la caza con lanza al jabalí. 

Dos caballistas, recuperan una vaca que se escapó de la "tropa".


Un gamo escondido y dos caballos marismeños.



Una cierva.


Existe ganado vacuno en Doñana, esta es una retinta. 

La raza autóctona de doñana de ganado vacuno es la mostrenca marismeña, se identifica por su morro negro.

La Casa del Puntal. No hace mucho vivían de forma permanente unas cuentas familias en Doñana.

Flamencos, correlimos e ibis (moritos) .
Tres ibis al vuelo.

Una laguna con muchas aves, una vaca y dos jabalís al fondo.

Alcaudón común. 
El alcaudón realiza una de las migraciones más largas de las aves europeas, ya que se desplaza hasta África a través de Oriente Medio y no por el Estrecho de Gibraltar.


Un ciervo que se esconde entre los arbustos.
                                           


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