Qué mejor que estrenar mi cámara de fotos, que en una ciudad como Singapur, llena de rascacielos y luces de neón.
Esta ciudad-estado es uno de los más importantes centros financieros de Asia y en pueden dislumbrar desde altos y extravagantes edificios hasta pequeñas casas de la época colonial, como las del barrio de China Town.
El edificio más singular de la ciudad es el Marina Bay Sands del arquitecto Moshe Safdie, de origen israelí. Este enorme edificio de 3 bloques unidos arriba como por una plataforma que se asimila a una tabla de surf, tiene 57 plantas y ha desplazado al Burj Al Arab como el hotel más caro del mundo. En su azotea dispone de una piscina de 150 metros sin barandilla desde la que se pueden observar las vistas más espectaculares del centro financiero de la ciudad. Cuesta 20 dólares singapurenses subir (unos 15 euros) y bañarse está reservado, en principio, para los huéspedes del hotel. El edificio alberga además un enorme centro comercial, un teatro, casinos y decenas de restaurantes.
Lo que más me ha gustado de Singapur es la cantidad de nuevos proyectos que se cuecen y la cantidad de españoles y europeos que hay por allí aprovechando la oportunidades, sin duda, es Asia el nuevo sueño generacional.
2 comentarios:
Lo de la piscina sin barandillas ... da un poco de yuyu, no? me encantan las casitas coloniales del barrio chino, parecen de juguetes!!
Ea! ya sé que si no tengo futuro con esto de la investigación ... maletas y para Asia!! aunque sea a hacer tartas!!! besitoooossss
Sí Elena seguro que hay alguien en Asia a quién le interesa la zeolita! Sobre la piscina debe ser una sensación rara verte tan alto! Disfruta de Holanda!! Besitos
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