lunes, 19 de octubre de 2015

El río Chobe y el paraíso animal

El Río Chobe sirve de frontera natural entre Namibia y Bostwana. El agua del río brinda a la zona una fecunda vida natural, sobre todo de elefantes.

Chobe fue el broche final del viaje, la belleza del paisaje, la abundancia de naturaleza salvaje y el propio pueblo de Chobe constituyen una experiencia inolvidable. Navegar por el río Chobe, es una muy buena opción para conocer la zona.


El Río Chobe, al fondo Namibia a este lado Bostwana.

Unos elefantes que han cruzado a la zona de Namibia al atardecer.

Un leopardo comiéndose la trompa de un elefante muerto.
Era el último día en Chobe y nos faltaba por ver un leopardo. La verdad es que observarlo fue muy impresionante. Tiene una piel preciosa y se mueve con absoluta elegancia.

Un barco navegando el río Chobe.
Un hombre rema a bordo de su mokoro por el río Chobe.
Dos elefantes cruzando el río Chobe.
Los pastos verdes del lado de Namibia hacen que los animales crucen a la otra orilla para pastar, aunque luego vuelvan a Bostwana. La diferencia principal entre los dos países es que en Bostwana está prohibida la caza en Parque Nacionales desde hace dos años y en Namibia es legal, por lo que los animales de alguna forma lo saben y vuelven a casa.

Un cocodrilo con la boca abierta.

Un hipopótamo acompañado de una garcilla.



Los pájaros se comen los insectos y los restos vegetales de la piel de los hipopótamos, conviviendo en una perfecta simbiosis con ellos.

Un búfalo cafre.
Estaba acostumbrada a ver los búfalos de agua en la India, pero los búfalos de África no tienen nada que ver. Son también conocidos como búfalos cafres y son extremadamente peligrosos.



Una manada de miles de elefantes al atardecer.
Nos preocupó la elevada densidad de elefantes. Se estima que un elefante adulto come al día entre 150 y 200 kilos de vegetales, así se encuentran zonas de bosque totalmente arrasadas de vegetación. Bostwana presume de ser el país con más elefantes del mundo (con unos 140.000 ejemplares), pero la pregunta es cómo podrá convivir esa enorme cantidad de paquidermos con el resto de las especies.

El atardecer en África.
Y como cada tarde el sol inundó el cielo de rojo bermellón.


Elefantes caminando desde el río hasta el confortable bosque.

Un sable, hermoso y elegante animal.

Bebé Elefante.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

acariciaste al cocodrilo?

Anónimo dijo...

más bien parece que le has hecho cosquillas

Clara dijo...

Anónimo no, no lo acaricie. No tenía cara de muy buenos amigos... :)))

Elena dijo...

200 kilos al dia?? OMG! Lo raro es que siga habiendo un arbolito en pie!!

Clara dijo...

Sí, la verdad es que hay zonas en las que no hay ni un arbolito en pie, se nota que están rotos a la altura de la nariz de los elefantes