sábado, 24 de abril de 2010

My first business trip



El Burj Al Arab, considerado el mejor hotel del mundo.


Desde que llegué a Castillo de Canena he viajado a Vigo, Canena, Sevilla y Barcelona, esta última con Alimentaria.

Pero mi primer viaje de negocios fuera del país ha sido a Emiratos Árabes y Qatar. En escasos 5 días recorrí con mi jefa, Rosa: Dubái, Abu Dhabi y Doha.

La verdad es que son ciudades increíbles de prominentes rascacielos e incipiente actividad, sobre todo las dos últimas. Un lugar increíble para estudiar arquitectura contemporánea y deleitarse con las delicias gastronómicas de Oriente (pistachos, dátiles, zumos, etc).


Burj Dubái, el edificio más alto del mundo con 828 metros, se pierde en el azul del cielo.

Me gusta haber conocido estos lugares por el trabajo, porque no creo que hubiera ido nunca de placer. Son ciudades centradas en el lujo de los hoteles de cinco o siete estrellas y en el consumismo marquista de los grandes malls. No se puede pasear por la calle, sólo por los centros comerciales, por lo menos hace calor todo el año y se puede ir a la playa... Eso sí, un poco tapadita siempre y con prudencia con las expresiones de afectividad entre hombres y mujeres. El alcohol está totalmente prohibido, salvo en los hoteles.


El interior del Burj Al Arab.

La estructura que simula un barco de vela es bastante intersante por dentro y por fuera.


Durante una de nuestras reuniones los dueños de Wafi Gourmet, una cadena de supermercados preciosa, nos invitaron a cenar en su restaurante de especialidades árabes. Deliciosa comida e inmejorable atmósfera.

Rosa durante la cena, detrás la reconstrucción de una antigua noria gigante.


Un paso de peatones.


Los rascacielos de Doha, algunos todavía en construcción. En el centro la Torre Tornado.

El edifico que más me gustó fue el Museo de Arte Islámico del americano de origen chino Ieoh Ming Pei, el autor de la Pirámide del Louvre.

Me encanta la manera en la que representa a la perfección las formas del arte musulmán con líneas tan sobrias. Minimalismo oriental frente algarabía árabe.


Museo de Arte Islámico, Doha.


El skyline de Doha desde el Museo de Pei.


El zoco de Doha, dónde se encuentran expatriados y qataríes con sus típicas túnicas o saub.


Los jeques también van al cine.

La Perla, Doha. Aún en construcción quiere hacer frente a La Palmera dubaití. Es una isla artificial centrada en un puerto deportivo de yates y tiendas de primeras marcas de todo el mundo.


Unas mujeres con burka compran en un lujoso centro comercial, ambientado en ciudades europeas. A pesar de sus túnicas negras, lucen zapatos de Carolina Herrera y bolsos de Louis Vuitton.

12 comentarios:

Laura dijo...

Clarita, te sigo :) Es genial volverte a leer.

Besos.

Elena dijo...

Seguro que has disfrutado como una enana entre tanto rascacielo!! qué bien que hayas vuelto!! besis

Esperanza dijo...

No hay nada mejor que viajar a través de una amiga...

Elena dijo...

Que envidia!!
Sigue con el blog que me encanta!

Lorena dijo...

EY Clara genial tu nuevo blog, espero que tengas la oportunidad de traviajar muuuuucho muuuuucho y que así nos escribas a menudo tus aventuras.

Muchos besos

Flora Márquez dijo...

Clara! Que lindo..No conocía tus blogs y este me encantó! Me resultó facil adentrarme en este mundo traviajero porque es un blog nuevo asi que estoy feliz de seguirte desde el principio!
Exitos!!

Angela dijo...

estaba enganchada a tu maravindias y llevaba un tiempo con el mono ya! por fin has vuelto, q bien!!!

Albert Carrera dijo...

Clari!!
al final no viniste a delhi :(((
estoy por aqui, hago ruta por todo el norte estas dos semanas.
te llamo y hablamos estos días
unbesito

Clara dijo...

Muchas gracias a todos!!!

Nos vemos por aquí!

MUAK

Lasinverso dijo...

Definitivamente tu traviajar crea adicción...y aún me queda café...

Enrique dijo...

Muy chulo el blog Clara, pero la libertad guiando al pueblo es de Delacroix, dudo que Rosseau pintase :P

Clara dijo...

Gracias por la anotación Enrique ya lo he cambiado, ya me vale! A ver si nos vemos por Madrid y hablamos de cuadros.