jueves, 29 de marzo de 2012

El descuento de la Ópera

Un momento de la obra, en la segunda parte, junto antes del desenlace.


En el Teatro de Madrid ofrecen entradas de última hora al 90% a los que tengan 30 años o menos.

De este ventajoso descuento hicimos buen uso Beatriz y yo ayer y nos fuimos a ver la ópera "I due figaro" de Saverio Mercandante. Mi primera ópera...



Me encantó. Sobre todo la segunda parte, que es mucho más dinámica. Las voces de los intérpretes son maravillosas, parecen descendencia directa del ruiseñor que anuncia la primavera. Me gustó mucho en los momentos en los que se va entramando la historia y empiezan a discutir y los diálogos se hacen más fluidos. El conde de Almaviva habla y le responden a coro.

El melodrama relata los enredos del Palacio de Almaviva, cerca de Sevilla, que promueve el sirviente del conde, Fígaro, que intenta hacer pasar a un amigo suyo, Torribio (Don Álvaro) por un buen partido para la hija casadera de los condes, Inez. La madre y la hija se oponen a este casamiento porque ella está enamorada de Cherubino, su amante, que se disfraza para intentar convencer al conde de que es un buen marido para su hija y justamente se hace llamar Fígaro, de ahí "I due Figaro". En la trama, la sirvienta y amiga de la hija de la condesa, Susanna, es la mujer de Fígaro el verdadero, y ella, que es en la vida real Eleonora Buratto se llevó la mejor ovación del público tras la bajada del telón.

He de confesar que necesité la ayuda de Beatriz para seguir el hilo a la historia, porque al Fígaro disfrazado le llamaban el "travestido" (en italiano disfrazado) y como en realidad era una mujer disfrazada, estuve toda la primera parte pensando que era una pareja lésbica y me parecía demasiado progre para el siglo XVIII cuando Mercadante escribía esta escena...

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