jueves, 10 de enero de 2019

Empezando el 2019 en Filipinas


Mery en la paradisíaca Isla Cresta de Gallo. 

2019 empezó con fuerza viajera. Cogí mi mochila y mis gafas de bucear y me fui a Filipinas a encontrarme con la loca de Mery.

Mery es un torrente de energía, vive sin miedo, se ha desprendido de todo y desde hace ya un tiempo viaja por el mundo con su mochila dónde le cabe todo lo que posee. Trabaja en el verano europeo y dedica sus días a conocer el verano asiático con un pequeño presupuesto que le permite disfrutar con creces de la vida. 

En Caticlán, comenzando el viaje.

Mery no viaja, vive en los países, se relaciona con sus gentes y vive como ellos y con ellos. Sortea toda clase de tours turísticos para convencer a los pescadores que nos lleven en sus barcas a pasar el día a tal o cual isla. Y va haciendo amigos y revolucionando los pueblos allá por los que pasa. Mery es un torrente de energía, eso ya lo he dicho. Y ahí a su torrente me uní yo durante dos semanas por Filipinas, aprendiendo a vivir con poco, que es todo lo necesario. Y viendo nacer en mí, gracias a ella, una profunda conciencia ecológica, anti-plástico tras observar los deteriorados fondos marinos y playas.
Viajando por Filipinas.
Muchas gracias Mery por este viaje. ¡Hasta pronto! Contigo, la vida siempre será una auténtica aventura.


Celebrando el reencuentro en Caticlán, con un par de San Miguel y comida casera.

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