viernes, 2 de julio de 2010

Reserva Natural de Paracas

En La Catedral de la Reserva Natural de Paracas, una formación rocosa, que quedó malparada en el terremoto.

El primer objetivo al salir de Lima fue La Reserva Natural de Paracas, Pisco y Paracas pueblo desde dónde se pueden visitar las Islas Ballestas. Ayer viajamos de Lima a Pisco en bus, allí conocimos a un peruano encantador, Fernando, que nos llevó a comer a un restaurante buenísmo de Pisco, As de Oro. Él nos recomendó los platos típcios, la literatura buena para entender la idiosincrasia del país, nos puso al día de la política y la deficiente reconstrucción de la Costa Sur (Pisco, Paracas, etc) después del terremoto de 2007.

Fernando si estás leyendo esto ya sabes que te esperamos por España!

Con Fernando en el As de Oros, Pisco.

Después de dar una vuelta por Pisco, nos dirigimos en una combi a Paracas, pueblecito diminuto, junto al mar. Allí esta mañana nos dirigíamos a ver pingÜinos de Humbolt, lobos marinos y demás a las Islas Ballestas pero debido a la bravura de las aguas nos hemos quedado en tierra. Así que finalmente hemos alquilado unas bicicletas por el Parque Natural de Paracas. Un espectacular paisaje, delicia de ornitólogos, dónde hemos podido observar gallinaceas, parientes del cóndor, zarcillos y muchísimos pelícanos, entre otras especies.


Parece un cuadro de Turner, pero sin batalla.

Los pescadores traen pejerrey (como sardinas) al Puerto de Lagunillas, Reserva Natural de Paracas.

1 comentario:

inés dijo...

Creo que la Beatritis y tú haceis una gran pareja viajera... sí que sí.

¡Nos vemos lo antes posible!
¡Disfrutad!